domingo, 29 de mayo de 2016

FERTILIZACIÓN


FERTILIZACIÓN
La fertilización contribuye a que las plantas crezcan mejor, ayudan a la conservación de los nutrientes del suelo y hacen que los cultivos dejen mayores ganancias por el alto rendimiento que se puede obtener.
Análisis de Suelos:
Efectuar el análisis de suelos del área a sembrar. Esto es de suma importancia para que se analice cual es el contenido nutritivo del suelo y determinar que hay que aplicar, la dosis o cantidad y proporción de nutrientes, el lugar o área de aplicación y épocas que lo necesita el cultivo.
Un buen programa de fertilización, no consiste solamente en aplicar el elemento faltante, sino en mantener el balance adecuado de los nutrimientos en la planta y en el suelo.
Para generar un buen programa de fertilización para el cultivo de chile es preciso conocer:
1. Que tiene el suelo
2. Cuánto tiene
3. Qué necesita
4. Cuánto se va a extraer
5. Cuánto se tiene que aplicar
6. Cómo se va a aplicar
7. Qué se va a aplicar
8. Cuándo se va aplicar

Requerimientos Nutricionales:

Estudios realizados por CATIE, (1990) indican que los elementos nutricionales críticos para el cultivo de AJI, el área de Centro América son: Fósforo (P205), Calcio (Ca), Magnesio (Mg), Zinc (Zn). Boro (B) y Nitrógeno (N). Todos los elementos son necesarios e indispensables, pero el Fósforo y el Nitrógeno son los elementos con los cuales hay mayor respuesta del cultivo.

Fertilización en Pre-siembra o pre-transplante:
Esta se ejecuta después del surqueo, la cual consiste en aplicar en banda y al raleo, la primera fertilización, específicamente es tratar de incorporar al suelo una parte de Nitrógeno, el Fósforo y Potasio en la dosis completa que se va aplicar al cultivo y el plaguicida requerido, luego se cubre con el contra-surqueo.
Esta actividad se recomienda pues el fertilizante queda distribuido en toda el área y sobre todo la planta cuando se le transplante encuentra ya un medio adecuado en cuanto a su nutrición.

Fertilización post-transplante:
Es cuando se realiza la primera fertilización y plaguicida, después de transplante y hasta 10 días después del mismo. Esta puede hacerse de dos formas.
1. Colocando el fertilizante y plaguicida en banda, en el surco de riego, o a la orilla de donde se sembró o transplantó el chile. Luego se cubre con tierra, usando azadón o mecanizado, lo que sirve también para repasar el surco de riego.
2. Se hace localizado, aplicando el fertilizante y plaguicida, postura por postura, el cual debe de ir incorporado (chuzeado) al suelo. Esto no es recomendable porque se produce altas concentraciones de fertilizante en un solo punto del sistema radicular, lo que viene a obstaculizar la absorción de elementos, por sus mismos gradientes de concentración, dando como resultado, plantas débiles y muy susceptibles a enfermedades.

Fertilización en crecimiento activo o pre-floración:
Esta también se puede hacer de dos formas:
1. Las aplicaciones de fertilizantes cuando el cultivo está en crecimiento activo o prefloración, se pueden hacer en banda, siempre en el surco de riego, y cuando se tapa ya sea con azadón o mecanizado, se logran dos aspectos importantes: a) Ampliar la mesa si la siembra es al suelo, y b) Repasar el surco de riego.
2. Se ejecuta la fertilización por postura, planta por planta, pero se recomienda que debe aplicarse el fertilizante en varias posturas alrededor o a los lados del tallo de chile, separado de este de 5 a 8 centímetros y a una profundidad de 5 a 6 centímetros.
Lo primordial es que donde se aplique el fertilizante, debe de llegarle la humedad del riego, ya sea por capilaridad o por gravedad, para que éste actúe.
En todo caso, siempre el fertilizante debe de quedar cubierto por tierra, o diluido por el agua de riego, pero nunca debe de quedar destapado o expuesto al ambiente, porque se pierde.

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